Un año más... A ver si consigo acordarme de lo más destacable que han dado de sí los últimos 12 meses.
El año comenzó con nieve. La Casita de Helena, en Sierra Nevada (no la de Vigo, malpensao!) nos acogió durante cuatro días, Reyes inclusive. Una estupenda experiencia blanca con no demasiada nieve ni demasiada gente. Lo pasamos genial.Poco después me convertí en orgulloso padrino de Jacobo... Un crack!. En febrero recibí la oferta final para volver a trabajar para ACM. Me acerqué a buscar piso con Amanda en febrero, y después de ver mil y una opciones, nos decidimos por un ático en la Avenida del Puerto.
Antes de trasladarme allí a finales de marzo, aproveché que Patricia ganó un premio por sus fantásticos escaparates y nos escapamos a disfrutar el premio –un fin de semana en Paradores– a León. Visitamos la Catedral, las cuevas de Valporquero y el Museo de la Fauna salvaje... Lo pasamos genial, con magnífica comida y sorpresas impresionantes.
Llegué a Valencia el 25 de marzo y permanecí allí hasta la primera semana de julio. En esos más de tres meses, trabajé y disfruté a partes iguales. La experiencia profesional no tiene precio, trabajando entre los mejores del mundo en esto de la vela y compartiendo un trozito de historia de la America's Cup. En lo personal, además de gozar de los amigos que hice en trabajos anteriores, descubrí a muchos nuevos. Sólo me escapé a Vigo una vez, el 6 de junio, para darles una sorpresa a todos. Patricia vino a visitarme en cinco ocasiones... Una de ellas especialmente productiva... !Nos embarazamos a finales de abril!.
En lo deportivo, Alinghi consiguió defender la Copa, pero perdimos todos, con un lamentable espectáculo coprotagonizado por el Desafío Español que ha desembocado en destrozar en pocos meses lo que todos ayudamos a construir en casi cuatro años. El futuro de la America's Cup está en el aire, y a mí me da mucha pena. En fin...
En agosto nos cogimos un par de semanas de vacaciones. Más relax que aventura, ya que preferimos aprovechar los pocos días de playa que tuvimos y apenas salimos de Vigo un par de veces: un día a Fife, en Portugal, a visitar a los Docampo; y otro a Coruña a comer con unos amigos con motivo de la regata Fígaro. Por cierto: ya sabemos que será niño!.
El segundo fin de semana de septiembre nos escapamos papá Eliseo, Seo y Turi a la Sierra de Trevinca. El objetivo, pasar un par de días juntos y reventar las piernas monte arriba-monte abajo. Disfruté como un enano, y creo que los demás también, no sólo porque no estábamos juntos en el monte desde cuando nos llevaba papá de caza, allá por finales de los 70 o principios de los 80, sino porque vimos sitios espectaculares, muchos "bichitos", y comimos de cine.Luego tocó ir a Sanxenxo, como cada año por estas fechas. Prácticamente dos semanas de trabajo non-stop para el Desafío Audi y el Anjoca World Cup.
El mismo mes, volé a Cerdeña a trabajar en una regata Rolex (TP52 Global Championship). Una semana de trabajo en Porto Cervo siempre apetece, y más si comparto con Marina, Marc, Anna María... Lo pasé muy bien a pesar de la lluvia y las mojaduras que nos pillamos saliendo a ver las regatas.
La siguiente cita laboral sería en Barcelona, con motivo de la salida de la Barcelona World Race, en la que trabajamos para el Mutua Madrileña. Me encantó coincidir con muchos de mis compis de trabajo y amigos de Copa.El resto del año fue más bien tranquilo, salvo un viajecito a Albacete para probar un coche para Faro de Vigo.
La verdad es que no me puedo quejar de lo que me han deparado estos 12 meses. Mucho trabajo, muchísimos momentos divertidos, bien con la familia, bien con los amigos, un enanito en camino y nuevo contrato. Cambio de trabajo el 1 de enero.Ya te contaré...
