Neuchâtel es el nombre de la capital del cantón suizo de Neuchâtel (sí, lo sé, original...). Pero, además, es donde se encuentra la oficina central de la agencia para la que ahora trabajo. El pasado martes me tocó visitarla. Salí de Vigo por la mañana dirección a Zurich vía Madrid, donde aproveché para hacer alguna visita y comer en un VIPs –que me encanta...–.
Desde Zurich, un par de horitas de tren a Neuchâtel, donde me esperaba Marc para llevarme al apartamento donde viví hasta el viernes. En realidad se trata de un estudio de una habitación con baño y armario-cocina, que está genial; tranquilo y cerca del trabajo. Marc, siempre por encima de lo esperable, me tenía preparada la "bolsa de bienvenida" con algo de comida para esos días –"encontré jamón y chorizo ibérico, y como me han dicho que te gusta cenar leche con galletas, también te he comprado"–. Pero lo que me sorprendió más fue el "toma las llaves, no necesitaré el coche hasta el viernes"... un crack.
Esa noche descansé. Aparte de las varias reuniones de trabajo, destacaría los creppes que comí con meu grandísimo amigo legal Alex en la ciudad, donde compramos chocolate "del auténtico"; la cena en casa de Marc con su familia, Alex y Bruna, y la cena de despedida en casa de los brasileiros con Marininha, a donde llegamos empapados tras pedalear bajo la lluvia. Felicité a Alex por dos cosas: su cumpleaños y su mujer, que es un auténtico cielo –y además hace un rissoto de muerte–. En fin, otro viaje de trabajo... bueno, también de trabajo.Cena-despedida en Casa Bocage / Alex en movimiento
Bruna & Alex bajo la lluvia / Creppes en Neuchâtel
Bruna&Alex en moto yendo a casa de Marc / Javier casi-casi en Zürich
Jejeje...
