martes, 29 de septiembre de 2009

Retiro espiritual (¿o espirituoso?...)


Por segundo año (no consecutivo), elegimos el mes de septiembre y la casa de Cholo (O Trisquel, en Vilanova) para regalarnos un par de días de "descanso" compartido. Los elegidos volvimos a ser los tres vástagos y el patriarca, pero ya hemos empezado a valorar la posibilidad de incluir al menos a David en la próxima edición, que a este ritmo se debería producir en septiembre de 2011.

"Con la de lugares que hay, ¿por qué repetir?", te preguntarás. Pues la verdad es que no encuentro más razón que el cariño con que nos tratan Cholo y Marcos, lo bien que nos dan de comer y la maravilla de lugar que son los montes del macizo montañoso más extenso de Galicia, Peña Trevinca, cuando lo que buscas es desconectar, relajarte y patear monte.

Y es que otra cosa no sé, pero monte hay para aburrir. Esta vez nos perdimos (literalmente) por la ladera opuesta a la que recorrimos en 2007, o sea, la enfrentada a las minas de Wolfram del Maluro. Las vistas, impresionantes, y los caminos simplemente indescriptibles (a veces indescifrables).

Como siempre, la mejor forma de contarte esta historia es a través de unas fotillos que espero que te gusten.

En el castañar de O Riós, donde comimos (genial) de camino


Sobre A Lagoa da Serpe, con unas vistas increíbles

La subida empinadilla, con las minas de Wolfran al fondo

Seo, Turi y Javierón... ¡hechos unos chavales!

El valle te regala rincones como este

Turi con un cartel del choco de Alechu's family

Con Seo sobre A Serpe

Aparte de un tejón de noche, esta es la fauna que vimos

Arquitectura de la zona...

Papá Sobrino señalando las minas de Wolfram

Las moscas, literalmente, nos comían

Ejemplar de nano pelón que encontramos en la subida

Los cuatro "Jóvenes" Castores

Esto es O Trisquel... recomendable 100%

Sobremesa con Marcos y Cholo, conversación de calidad


Repetimos en 2010?...