Por segundo año (no consecutivo), elegimos el mes de septiembre y la casa de Cholo (O Trisquel, en Vilanova) para regalarnos un par de días de "descanso" compartido. Los elegidos volvimos a ser los tres vástagos y el patriarca, pero ya hemos empezado a valorar la posibilidad de incluir al menos a David en la próxima edición, que a este ritmo se debería producir en septiembre de 2011.
"Con la de lugares que hay, ¿por qué repetir?", te preguntarás. Pues la verdad es que no encuentro más razón que el cariño con que nos tratan Cholo y Marcos, lo bien que nos dan de comer y la maravilla de lugar que son los montes del macizo montañoso más extenso de Galicia, Peña Trevinca, cuando lo que buscas es desconectar, relajarte y patear monte.
Y es que otra cosa no sé, pero monte hay para aburrir. Esta vez nos perdimos (literalmente) por la ladera opuesta a la que recorrimos en 2007, o sea, la enfrentada a las minas de Wolfram del Maluro. Las vistas, impresionantes, y los caminos simplemente indescriptibles (a veces indescifrables).
Como siempre, la mejor forma de contarte esta historia es a través de unas fotillos que espero que te gusten.
En el castañar de O Riós, donde comimos (genial) de camino
La subida empinadilla, con las minas de Wolfran al fondo
Seo, Turi y Javierón... ¡hechos unos chavales!
El valle te regala rincones como este
Turi con un cartel del choco de Alechu's family
Con Seo sobre A Serpe
Aparte de un tejón de noche, esta es la fauna que vimos
Arquitectura de la zona...
Papá Sobrino señalando las minas de Wolfram
Las moscas, literalmente, nos comían
Ejemplar de nano pelón que encontramos en la subida
Los cuatro "Jóvenes" Castores
Esto es O Trisquel... recomendable 100%
Sobremesa con Marcos y Cholo, conversación de calidad
Repetimos en 2010?...