Como hace bastante que no escribo, se me ha ocurrido hacerlo con un pequeño poupurri de las cosas que me han pasado estas últimas semanas.
Afortunadamente, es época "de andar por casa", y disfruto sobre todo de los míos. De lo poco que he viajado, lo más destacable es Lisboa, que me encantó, y donde lo pasé bien gracias en parte a las visitas de los "Moteros Dicharacheros" por un lado, y de Turi y sus amigos por el otro. Una cosa que aprendí en Lisboa: que es totalmente recomendable para visitar (e incluso apostaría a que también para vivir). Me encantó.
Disfrutando con Pipo (arriba) y con Pipa (abajo).
Ángel, Woody, Gabriel, Rumi, Óscar y Jesús: Moteros Dicharacheros
En el mundialmente famoso restaurante Bica do Sapato (¡mola!)
Con Yellow Man, una extravagancia del amigo Rui
Tranvía lisboeta (¿la de la ventanilla se ríe de mí?)
Monumento a los descubridores + Puente 25 de Abril
Chandebrito, en bici, con los de MTB Room
Y solito, en un nuevo descubrimiento: La Fraga de Rodas