Valencia, Javea y alrededores

Tercera visita de Patricia. La verdad es que la cosa comenzó peor de lo que habíamos planeado, pero resultó fantástica. La idea era que llegara el jueves, 24, pasadas las seis de la tarde, pero la realidad nos citó hacia la una y media de la madrugada en el aeropuerto de Manises... ¡Me ca&%$ en Iberia!. Ya no solo por la paliza que se dio la pobre, sino porque además había reservado mesa en el Submarino del Oceanographic, cosa prácticamente imposible, y tuve que anular... En fin...

Aparte de ese mal comienzo, los cuatro días los aprovechamos mejor que bien. La idea de alquilar un coche resultó perfecta, y el trato del alquiler también, he de decir: un Opel Zafira nuevecito, 4 días por 100 euros...

El viernes pusimos dirección al Sur, para ir hasta Javea. En el camino, y sin prisas, visitamos Sueca y Cullera. Esto de las playas del Mediterráneo, la verdad, es para el que le gusten. Son un rato largas, eso es cierto, y el agua está casi siempre limpia, pero son aburridas a más no poder, y con horrorosos edificios a pie de playa que recuerdan a las peores películas de Alfredo Landa.

De Javea me quedo con la definición que me dio mi buen Gerardo, veraneante de este pueblo desde tiempos inmemoriales: "Es lo más parecido a Mallorca que te puedes encontrar en el Mediterráneo". Totalmente de acuerdo: tanto el paisaje, como la construcción y las carreteras, te trasladan a Mallorca. Muy chulo.

El pueblo es tal vez demasiado turístico, pero está muy cuidado. Las playas son de canto rodado salvo una que se llama "El Arenal", te puedes imaginar... En esta precisamente pusimos las carnes al sol. Comimos en un restaurante recomendado por Gerardo, acierto total... Por último, subimos al Cabo de la Nao. Impresionantes vistas.

Volvimos directos por autopista. Después de la duchita de rigor, nos acercamos a cenar al Port. Siendo viernes, difícil encontrar sitio, por lo que acabamos en el Senzone de la Marina Sur. No recomendable...

El sábado decidimos quedarnos en Valencia y probar la playa. Fuimos hasta El Perelló, también muy turístico, pero poca gente (es mayo) y el agua estaba muy buena. Comimos a pie de playa y volvimos pronto.

Ese día habíamos quedado con Sergio para cenar. Nos llevó a un sitio llamado El Pí, en Náquera. Patricia se puso ciega de caracoles... Después de cenar, acercamos a Sergio hasta su casa, donde tomamos un cafelito.

El domingo fue muy relajado. Bajamos hasta el Port a dar una vuelta (y yo a ver qué se cocía por la oficina...). Comimos en un Cañas y Tapas del centro comercial Aqua, siestita y al aeropuerto. Cuatro días que pasaron rápido pero dieron para mucho.

Tuiga y (más) gente

La semana pasada tuvimos nuestra primera cena de Info Team. Básicamente, se trataba de reunirnos todos los que trabajamos juntos a diario en eso de escribir. Fuimos a la Lambrusquería (c/Conde Altea), que es ya todo un clásico para la gente de La Copa. Se basa de un italiano en el que la coña es que ellos te sirven, y ya harás tú para que te guste… O sea, que deciden por ti. La buena noticia es que todo está buenísimo. Fue una buena idea reunirnos todos fuera del Media Centre, sin uniforme, en un ambiente relajado… Lo pasamos genial.

Otra cosa interesante de la semana fue visitar el TUIGA. Se trata de una joya de 1909, 15 metros de pura madera que perteneció originalmente al Duque de Medinacelli, pero hoy es el orgullo del Yacht Club de Mónaco. Creo que las fotos hablan por sí solas…

El bichito de la foto se llama Moona. Resulta que Carmen me comentó que en casa tenía, además de gatos (puaj), una hurón. Imagino que me vio en los ojos las ganas que tenía de verla, porque a los pocos días me apareció con ella en la sala de prensa. Aún hay algunos que se estremecen cada vez que ven las fotos (Mortadelo y Bianca), pero me parece un animal precioso.

Visitas ilustres de esta semana: Ángel Mata y Fátima por un lado, Alicia Sornosa y Ana Montenegro, y el gran Alfonso Araña-Villar por otro. Resulta que su novia es la responsable de los voluntarios de la 32ª America’s Cup… Lo que son las cosas. Apenas estuve con él una horita, suficiente para disfrutar de unas buenas risas.

¡Shoooooosholooooza!

Si me preguntas por mi equipo favorito en esto de Valencia, sin duda te diré que es Shosholoza. Es el tercer equipo con menor presupuesto, llegaron a la America’s Cup sin saber siquiera maniobrar y consiguieron finalizar en séptima posición. Una pasada. Además, me atraen por su estética, su filosofía de trabajo y, sobre todo, porque son de Sudáfrica (donde nos comprometimos Patricia y yo en enero de 2006) y tienen a Di Meek, un solazo de jefa de prensa que se desvive por nosotros.

Ya he disfrutado de dos fiestas en la terraza de su base (una con Patricia, otra sin Patricia). Es un gustazo por el ambiente y lo bien que te tratan. Di Meek es la perfecta anfitriona, te presenta a todo el mundo y no permite que te falte de ná.

En la segunda fiesta, estando ya el equipo eliminado, lo pasamos genial, como puedes ver en estas fotos. Por cierto: ese medio casco con el que posamos es real. Es un trozo del RSA 83 que tantos disgustos dio al resto de los equipos.

El equipo se disuelve, pero el Capitano Sarno, capo di capi de Shosholoza, ya ha confirmado que seguirán en la 33ª America’s Cup.

¡Bravo!.

Valencia: coches y barquitos

Se acabaron los Round Robin 1 y 2. Siete equipos han quedado fuera de juego y sólo cuatro mantienen sus posibilidades de ganar la Louis Vuitton Cup para enfrentarse a Alinghi en el America's Cup Match. Te cuento esto para ponerte en antecedentes: antes de empezar las semifinales hemos dispuesto de un par de días de actividad ralentizada. Por fin he podido romper la rutina de apartamento-oficina-apartamento...

Bianca me propuso salir a navegar en un Felci 80 al que tenía que realizar una prueba para su revista Yachting Style (del Corriere della Sera) y Sailing Channel. Por supuesto, ni lo dudé. Iríamos Bianca, Marcus como probador y yo como "turista".

Nos llevaron en neumática hasta el barco, amarrado en la Marina Norte del Port America's Cup. El barco impresionaba sólo verlo, todo en impecable color oro y con 80 pies de eslora, te puedes imaginar...

Subimos y, bueno, no entraré en detalles... Una echada por fuera... Diseño minimalista en cubierta y exagerado bajo cubierta, donde lo más llamativo tal vez fuera el suelo íntegramente forrado de cuero, las paredes de Alcántara o los muebles combinando cuero, metracrilato y madera... Una barbaridad.

Navegamos como 3 horas. Como curiosidad, a bordo íbamos nosotros más el capitán, dos ayudantes y una camarera (o algo así). Una de las asistentes era una chica de unos 18 años que resultó ser la hija de Torben Grael! (por si no te suena, aparte del patrón del Brasil 1 en la Volvo, es el brasileiro olímpico más laureado de la historia, con 5 medallas...). La hija, tan encantadora como el padre.

En resumen, fue un día diferente y muy relajado. Acabamos en el pantalán tomando vinito y patatillas bajo el toldo del barco, como los ricos...

Cheste
La otra aventura de esos dos días de semi-descanso fue ayer, sábado. Marcus me comentó si me interesaría probar un Ford Mondeo y un Land Rover Freelander en el circuito de Cheste... Te puedes imaginar mi respuesta. Salimos sobre las 10:30h. Al llegar allí, un horror ver la berbena en la que nos habíamos metido, con cerca de 500 personas con el mismo objetivo que nosotros (trabajadores de Ford de Almusafes con sus familias).

Menos mal que nos dieron cierta prioridad y no tardamos en "salir a pista". Unos 20 Ford Mondeo nos esperaban para salir "en fila y sin adelantar, por favor"... Monté con mi amigo Loic Lebras y me las arreglé para poder correr un poquito (básicamente, frenar para que el coche de delante se escape y luego acelerar para forzar un poco las curvas). Fácil y semi-divertido.

Lo mejor vendría al cambiar de conductor. Loic salió como un misil haciendo la misma estrategia, pero antes de acabar la primera de las dos vueltas al circuito que nos tocaban a cada uno, una curva contraperaltada a izquierda antes de la recta de meta... uyuyuy!...ayayay!...gira!...frena!... A LA GRAVILLA!. Nos salimos como quince metros fuera del asfalto y nos quedamos enterrados en la arena, imposible salir. Nos tocó volver andando... jiji... Igualito que en la tele. ¡Sólo nos faltaba llevar un casco en la mano!. Como si nada hubiera ocurrido, nos subimos al Freelander para probarlo en un circuito de tierra que no resultó nada emocionante... De ahí, a casa.

Marcus se moría de risa...

Valencia: Fotos (1)

Hay ocasiones en las que no necesitas contar cosas. Basta una imagen. Las que cuelgo hoy hablan por sí solas. Acaso, explicar que el bichito que llevo encima de la cachola es un Buzzy Bee, juguete típico de los niños kiwis (de Nueva Zelanda), que decora el bulbo de quilla de uno de los barcos de Emirates Team New Zealand.

La otra foto que se entiende mejor con explicación es en la que pone “We all are John Cutler”, porque ese día un tripu del Desafío Español (John Cutler) soltó un corte de mangas al ganar a Mascalzone Latino y recibió algunas críticas por ello…Todos somos John Cutler!.

El resto de las fotos son sólo para ver…

Valencia: Segunda visita

Ya he cumplido mi primer mes en Valencia. La verdad es que el tiempo se acelera cuando te sumerges en una rutina. La de aquí no distingue días, semanas o meses, sino que se cuenta por unidades de medida que a ti te dirán poco: Flight, Round Robin,… En fin, que la semana pasada recibí la segunda visita de mi Patricia, un cambio en la rutina que me ha sentado muy bien.

Tengo que hacer memoria para recordar las cosas que hemos hecho en los cinco días que ha pasado en Valencia. Como siempre, la casa y mi ropa también han agradecido su presencia. Una vez más, se quedó con las ganas de ir a la playa, aunque al menos pudo aprovechar la terraza para tomar el solete (¡el colchón hinchable es una magnífica herramienta para ello!).

En esta segunda visita nos centramos más en nosotros y menos en la vida social. La verdad es que yo desayuno, como y muchas veces ceno con los mismos con los que paso el día, por lo que agradezco doblemente este cambio de aires. Sólo el sábado cenamos con Perico, Paloma y Marta, después de visitar fugazmente (y dejar con pena) la base de Shosholoza (Di Meek es un sol!).

El martes no trabajé (gracias, Paquito, gran profesional y mejor persona). Aprovechamos para dormir, pasear por el centro y tomar el solete, pero acabamos en el Puerto, cerveciteando en la terraza Dragón del China Team. Luego, cena en un Tapelia y a casa temprano.

Patricia se fue a las 6:15h.