Harley power

Ya estoy aquí de nuevo, y otra vez para hablar de motos. Hace apenas un mes, quién me iba a decir a mí que iba a añadir dos "experiencias moteras" consecutivas en el blog, y ya ves...

Esta vez escribo desde Neuchatel, Suiza, donde estoy a punto de darme el gustazo de una mini excursión a lomos de esta maravilla de Harley Davidson, que el bueno de Marc me ha cedido durante mi estancia aquí. Si me preguntas qué modelo es, simplemente te respondo que de lo que un día salió de fábrica sólo conserva la llanta trasera y el bastidor...(y que no es igual a la Fatboy de la foto de presentación de mi blog).

Al subir estas fotos no puedo evitar acordarme de mi anterior contacto con el mundo Harley, hace ya casi cinco años, y en el que también compartí experiencia con Marc y Alex, ahora sentado a apenas cuatro metros de mí en la oficina desde la que escribo. Si tienes curiosidad sobre lo que sentí entonces, echa un vistazo a enharley.

Estas fotos las saqué esta mañana frente a "mi" apartamento suizo.

1.000 kilómetros, 400 metros

Hoy es lunes, y todavía estoy de resaca... Sé que suena a argumento de quinceañero, e incluso parece tener connotaciones negativas, pero te aseguro que ni una cosa ni la otra. Me refiero a ese regustillo que todavía me ha quedado después de un fin de semana motero en compañía de ocho amigos, en el que he disfrutado los 1.000 kilómetros y 400 metros que marcaba mi moto cuando la apagué al llegar de regreso a Vigo.

De momento no he tenido tiempo ni a ver todas las fotos, pero no he podido resistir la tentación de colgar un par de ellas para anunciarte que en breve (espero) te contaré quiénes, dónde y cómo lo hemos pasado...

P.D.- Ya he tenido tiempo... pincha