No siempre lo conseguimos, pero esta vez sí. Anoche nos reunimos varios de los miembros de un grupo de amigos que no tiene nombre, se ve poco y no siempre logra ponerse de acuerdo, pero que guarda algo en común que no tiene precio: unos veranos que no volverán pero que ninguno nos resignamos a olvidar. Nos conocemos desde hace tal vez un cuarto de siglo, somos unos apasionados de un lugar que no está en las guías turísticas pero que ninguno cambiamos por nada. A veces pasamos 11 meses sin vernos o hablarnos, pero cada mes de agosto sabemos dónde encontrarnos.
Ana, Kitty, María, Willy, Marián, Javi, Luis y yo hicimos sufrir anoche a Manete, Perico, Mónica y Particia mil y una batallitas de cuando éramos (más) jóvenes; de cuando alucinábamos con la BH de Jose o nos reíamos de su Corsa TR; de cuando volábamos a 60 km/h sin casco y dos en nuestros Vales, Vespinos y Variants; de cuando llegábamos a la playa a las 11:00h y sólo nos permitíamos la horita de comer antes de regresar a la arena hasta que el sol decía basta; de cuando nos reuníamos en el muro ("El Muro") todos tuneados con nuestros uniformes de guapos, morenos a rabiar por obra del aceite Johnsons; de cuando íbamos a Bayona y saltábamos con los coches en aquel puente; de cuando nos zurrábamos a manzanas en Pontecaldelas (Manolo, te hemos echado de menos, cabronazo); de cuando Willy daba clases de windsurf a las niñas (aunque él no lo recuerde); de cuando Javi aprovechaba las sobras de fiestas de cumpleaños a golpe de noviembre para subsistir hasta junio; o de sus "orgías con mujeres corriendo desnudas por los pasillos" en el 7ºA; de cuando no existían límites de velocidad; de cuando Cruz del Sur tocó en La Bici; de cuando Bayona era "el sitio" y Sanxenxo la meca; de cuando el Wrangler, el Polo, el Panda (Seat!), el Fiesta; ... De tantas cosas.
Ayer descubrí (recordé) una cosa: chavales, ¡hay que repetir!
P.D.- Mauro, ¡todo buenísimo!
Willy, Ana, Kitty, María, Marián, Javierón
Mó, Yo, Patu y Luis de cerca...
...y de lejos