jueves, 13 de marzo de 2008

Una de coches

¡Mare mía de mi arma!; que así, sin darme casi cuenta, ya ha pasado un mes y diez días sin alimentar este blog. Si es que al final, el javierinadas se va a comer al javieronadas... Pero bueno, eso no ocurrirá hoy. Hoy te voy a hablar de coches. Sí, lo sé, a priori no es muy apasionante, pero sí una excusa para colgar fotos.

En primer lugar, coche propio. El pasado lunes, 10 de marzo, a las 13:20h, nos hicieron entrega oficial del nuevo nené-móvil. Inicialmente, y por una unión de falta de stock y gusto del padre, se trataba de un coshe gris plata, a pesar de la madre, el tito-paíno y todos los comerciales de Honda. Al final, y gracias al esfuerzo del gerente-tito-paíno y el jefe-de-ventas-javié-alias-santo-Job (en la foto), se consiguió cumplirle el capricho a la madre y fue negro. Ella no lo supo hasta el mismo momento de la entrega, como quedó cláramente reflejado en su cara.

En segundo lugar, coche ajeno. Y es que el mismo lunes, pero por la tarde, me monté en un avión para asistir a la presentación del nuevo Jaguar XF. Relajante noche en Madrid, y a Niza, desde donde condujimos durante casi cuatro horas a Mónaco. Compartí coche y un magnífico recorrido de montaña por los alrededores de Niza con mi amigo maño, César. Primero, versión diesel; después, V8 de 410 cv... ¡mi maaaaaa!.

Tras cenar en el hotel –Port Palace–, nos acercamos al Casino, a ver qué pasaba... Y salvo perder unos pocos euritos, comprobar la decadencia del que se supone que es un Casino glamoroso, y ver cómo algún afamado ex-futbolista se fundía los ahorros, poco más.

Al día siguiente, otros buenos kilómetros para disfrutar de un gran coche, avioncito a Madrid con el tiempo justo para casi tomar un café, y de vuelta a casita. Al llegar, comprobé que el enano con el pelo rapado es clavadito a... Vaya, ya me estoy desviando del tema... para eso ya está javierinadas



"Mi habitación" en Mónaco y terraza del hotel