sábado, 4 de septiembre de 2010

Hasta que se seque el mar...

Si estás leyendo y todavía te preguntas de qué va esto del título enigmático y las camisetas de Cruz del Sur, tendría que darte demasiadas explicaciones para que llegaras a comprender lo importante que fue lo que ocurrió anoche en El Pontillón.

Intentando ser escueto, te cuento que los de aquí encima éramos (somos, siempre seremos) los miembros de Cruz del Sur, grupo que formamos allá por principios de lá década de 1990, cuando éramos más jóvenes... en edad. Guti (Íñigo, el de la roja) es el alma del grupo (cantante, compositor, "liante") y se nos casa el próximo sábado, así que muchos de los que le queremos participamos en una fiesta sorpresa que a modo de peculiar despedida de soltero ocurrió ayer en El Pontillón, casa de sus papis y cuartel general de Cruz del Sur durante años.

La sorpresa se organizó alrededor de un pequeño escenario en el que tocó Santi Santos, fundador, compositor y cantante de Los Limones (¿no sabes quiénes son?... uy, deja de leer...). Resulta que ese grupo inspiró la creación de Cruz del Sur y muchas de sus canciones, y fueron reiteradamente plagiados por nuestras versiones de el canto de la sirena, te voy siguiendo, diez cañas, es mejor,... La banda sonora de nuestra adolescencia, así de simple.

Santi tocó para nosotros, para Íñigo, antes y después de que Cruz del Sur subiera al escenario a tratar de solventar con desparpajo y muchas ganas tantos años sin ensayar. Tocamos juntos, y tocamos con Santi, algo que ni hubiéramos soñado en aquellos tiempos...

Yo me retiré cerca de la una de la madrugada. Guti me acaba de confesar que estuvieron rompiendo cuerdas de guitarra hasta pasadas las tres...


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