miércoles, 16 de octubre de 2013

Brüder

Han tenido que pasar muchos años para que los astros se alinearan de manera perfecta, pero sin duda ha merecido la pena. En una operación logística sin precedentes en la que colaboraron el gran Cuquiño, nuestras respectivas familias, Ryanair, la plana de accionistas de eZono, el gobierno de Turingia y hasta el departamento de ingeniería mecánica de BMW, por fin conseguimos pasar unos días juntos los tres hermanos fuera de Vigo. Ni el lechazo de Valladolid, ni los bosques de Miraflores de la Sierra y Allentown, ni la Guinness de Dublín lograron lo que las salchichas de Jena: reunir a los tres brüder en un fin de semana que ya es mítico.

Entre las muchas cosas a destacar de esta ocasión única elijo las risas, los aciertos gastronómicos, la visita a Buchenwald, el paseo por Weimar y la paliza de kilómetros, algunos a velocidades que ya ni recordaba. 

Gin & Tonic reconstituyente



Comiendo frankfurt callejero en Jena


Avituallamiento en la Feria de la Cebolla (¿?) en Weimar. Genial!


Lección en el Campo de Buchenwald. No te digo lo que significan esas palabras de la puerta que no tengo estómago...



No, no es una pizzería precisamente. Muy triste...


La imagen más dramática de todo el viaje. Esos ganchos...


Seguimos en Buchenwald. El bosque de los horrores


Una barraca tipo de lo que fue (y esperemos que no vuelva a ser)

Trío de perfiles teutones


A 250 km/h... Y lo mejor de todo: ¡absolutamente legal!


Cenita en Orleans, negociando plan de viaje de vuelta


Prueba superada... hasta Madrid: Falta Madrid-Vigo en el Jeep...

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