viernes, 22 de diciembre de 2006

Palamós

"La Ronda de Dalt no es una buena opción por la tarde", "la Ronda de Dalt no es una buena opción por la tarde", "la Ronda de Dalt no es una buena opción por la tarde",... Vale, ya lo he aprendido, aunque para ello me haya tenido que comer un marrón de esos de hora y media para recorrer 15 km... Y es que el miércoles intenté (junto a Helena Paz, Perico Sardina, Nacho Gómez y Alberto Mas) cumplir un optimista plan de viaje entre el aeropuerto del Prat y Palamós (Girona), pero un monumental atasco en la Ronda del Dalt (de los cojo#*%s) nos hizo tardar más de 2 horas y media en recorrer apenas 130 km. Al final, llegamos a destino con el tiempo justito-justito..., pero llegamos.

El objetivo era asistir a la cena que Grand Krust ofrecía a Iker Martínez y Xabi Fernández (bueno, y 58 amiguitos suyos) en Palamós, donde los monstruos del 49er participan en la Christmas Race. A Grand Krust (pescado y marisco congelado, de ese a granel que compramos todos en Alcampo), se le ocurrió retar a Iker-Xabi a que hagan podio en la Christmas; si son terceros, les dan 148 kg (el peso de Iker y Xabi juntos) en marisco congelado, si son segundos el doble y si ganan el cuádruple (592 kg!). Pero no, no van a tener que comprar un macro-arcón para almacenarlo, sino que lo donarán a la cena de Nochebuena de las personas sin hogar de Santander. Un detallazo.

En la cena, además de estos dos cracks había otros como Rafa Trujillo (plata de Finn en Atenas) y casi todo el equipo preolímpico de vela ligera. Lo pasamos muy bien... sobre todo yo, que me senté en la mesa junto a Xabi, y eso es siempre una gozada.

Al terminar la cena, copita y al hotel. Palamós no lo caté mucho, pero tiene buena pinta, con su muralla, sus casitas, su puerto,... Habrá que volver.

Ya el jueves, estuve viendo cómo preparaban su 49er para regatear (aunque el exceso de viento lo impidió). Desayunaron con nosotros y nos volvimos a Barcelona. Los periodistas (Perico, Nacho y Alberto) volaban antes que Helena y yo, por lo que nosotros dos aprovechamos para comer en el Port Olimpic antes de coger el avión. De vuelta al aeropuerto, otro atasco del carallo, pero bueno... 26 horas de viaje relámpago...

No hay comentarios: