































cosas que pasan
Esto se ha acabado (o acabao). Los últimos días en el Port America's Cup nos sirvieron a todos para ralentizar el ritmo y comenzar a adaptarnos a la vida normal, esa que parece ser que existe al margen de la burbuja de la Copa.
Hay quien lo ha llevado peor que otros. Bea, Bianqueta y hasta Mortadelo se retorcían cada vez que "alguien" les recordaba que la cosa había llegado a su fín y que en breve dejaríamos de desayunar/comer/cenar juntos. A mí también me dió penita española, pero quedaba en nada ante las ganas de volver a casita con la Patru, David, Nuca, Eliseo, Turuta, Otto...
La cena final no fue la del Spaghetti Blues. El responsable de reunirnos a todos antes de la despedida fue el mismo que nos reunió allá por 2004, el culpable de que todos seamos mucho más que un magnífico equipo: Marcus. La cita, en su casa de la calle La Paz, bajo las velas que cubren su magnífica terraza y con la garantía de una buena cena firmada por la maestra de la cocina: Meagan.
Recordarás que Bianca, Isa y Marcus estuvieron de cumple hace unas pocas semanas. Como no pudimos celebrarlo entonces, hoy era el día, y aunque ellos no lo sabían, les preparamos la sorpresita. Sabina (creo) se encargó de pedirle al caricaturista de Luna Rossa un dibujito en el que salieran ellos. Le salió bastante bien, pero sobre todo es un recuerdo cojonudo... Yo creo que Bianca lloró.
Estuve tentado de titular 'la última cena' pero, además de sonar irreverente, sería mentira, porque después de esa vendría la de despedida final-final en casa de Marcus (que, por cierto, es esta noche). La que cuento ahora la organizó lovely Amanda.
La idea inicial era para 30 personas, que luego se redujo a apenas 15 para finalmente alcanzar las 20. Básicamente, estuvimos todos los del info team. El sitio era una terraza muy agradable atestada de mosquitos (gracias, Flavie, por traer el anti-mosquitos que nos salvó la vida a todos).
La entrada de los dos equipos por el canal, la entrega de la America's Cup,... Pero lo mejor comenzó a eso de las 21:30. Alinghi organizó una fiesta (por supuesto) y, no sé cómo, conseguimos invitación todos (milagroso).
El sarao se dividía en dos partes: en la terraza en lo alto de la base, los VIPs con su cena privada; a nivel del suelo, los demás, algo así como 2.000 almas bailando, comiendo y bebiendo alrededor de uno de los barcos. Impresionante cómo lo organizaron. La zona estaba dividida por zonas.
En todo el perímetro, los puestos de comida con carne, bocatas, kebab, patatas fritas, bebida... En el suelo, arena, como sie estuviéramos en la playa; por todos lados, tablas de surf pinchadas en la arena... Estaba realmente cuidado.
Nos fuímos encontrando todos y formamos un grupo que fue creciendo y disminuyendo durante toda la noche. Bianca, Flavie, Amanda, Julie, Peter, Bea, Matt, Marcus, Megan, Paquito, Sabina, Fernando... Más tarde se unieron los periodistas españoles.




